Regeneracion del sistema politico y económico español.

La crisis nos brinda en bandeja la aparición de nuevos proyectos que acaben de una vez por todas con el actual sistema de partidos burocratizados e institucionalizados incapaces de dar respuestas a las demandas de los ciudadanos. La red de intereses que conforman a los partidos politicos hace inviable que lideren la regeneración politica y económica que España pide a gritos y que semejantes organizaciones con estructuras basadas en mecanismos más preocupados por sus propios intereses que por los valores que han de prevalecer, no dan respuesta inmediata a demandas urgentes. Los politicos actuales no ven en la politica un servicio al pueblo y si por el contrario la busqueda de privilegios, los casos de corrupción que impregnan la vida politica y que solo de manera ciclica aparecen, evidencian la falta de tomas decisiones para hacer de la politica una servidumbre a los ciudadanos. El sistema electoral adolece de lo que debería ser esencial en una democracia, las listas abiertas. La corrupción irrumpe de manera cotidiana en la politica porque no se han instrumentado ni las condiciones para evitarla ni los mecanismos que la hagan desaparecer. El gasto público es indecente cuando se trata de destinar a partidas innecesarias y superfluas el dinero de los españoles, las prioridades no son atendidas y si el gasto derivado de las acciones partidistas. Nos encontramos ante una encrucijada que como ciudadanos debemos resolver en conciencia y lo hemos de hacer pronto, el sistema está agotado, las crisis se reproducirán en espacios de tiempo  más breves pues los recursos son arrasados por un sistema económico destructivo y obviamente estos apareceran cada vez con más frecuencia. Creo que la crisis, como he dicho al principio, nos sirve en bandeja la aparición de nuevos proyectos, no hay que temer, los ciudadanos debemos ser la vanguardia en la regeneración, no lo han hecho los intelectuales, hagamoslo nosotros. Seamos pioneros en la regeneración del sistema, no lleguemos tarde a lo que otros acabarán haciendo. Esta vez no.